Para hablar de Charlie Hunter primero hay que hablar de su instrumento, nombrado “8 string guitar”, una infusión bajo-guitarra. Cualquiera diría que es imposible tocar eso, pero Charlie Hunter es uno de los máximos exponentes de ese peculiar espcimen. ¿Y qué se obtiene de eso? Un fresco latin jazz con aproximaciones de jazz fusión, blues y funk.
Además de poseer trabajos como solista, Charlie Hunter ha entablado relaciones con diversos artistas que han colaborado con él: Norah Jones, Les Claypool, Mosdef, D’angelo entre muchos (ya esos nombres nos dicen mucho de la versatilidad de Charlie). De sus tantos discos les presentaré el primer trabajo, que como verán es homónimo: The Charlie Hunter Trio, producido por Les Claypool (líder de la banda Primus) y con la participación de sus colegas, Dave Ellis en el saxo tenor y Jay Lane en la batería. El disco nos ofrece temas para saciar todos los gustos, jazz standard como en “20, 30, 40, 50, 60, Dead” y “Rhythm Comes In 12 Tones”, latin jazz en “Dance Of The Jazz Fascists”, jazz-funk en “Funky Niblet” y “Fred’s Life”, y algo de blues en “Telephone's A Ringin”. Se trata de un excelente disco que no deben dejar de conocer. Les recomiendo también Garage à Trois, otra agrupación de Hunter, mucho más dedicada al jazz fusión, en donde se introducen sonidos extravagantes (como distorsión de los saxos y tabla) y en el cual la aventura por rescatar sonidos de todo el mundo es más notoria. Enjoy it.

Charlie Hunter Trio - Funky Niblets
Charlie Hunter Trio - Dance of The Jazz Fascists

Cansado del escaso rol que jugaba en Television, y posteriormente en The Heatrbreakers (con suerte lo dejaban componer el triangulo), Richard Hell se largó como buen rockstar para formar su propia banda: Richard Hell & The Voidoids. Fue así como finalmente liberó su furia musical uno de los pioneros de la escena punk neoyorkina de los ’70. Y es que no podía ser de otra manera: muchas ideas circulaban por la mente de este muchacho para tener que lidiar con el ego de tipos como Tom Verlaine (líder de Television,) y de Johnny Thunders (matón a la cabeza de Hearthbreakers). Su acta de independencia la selló en 1977 con su disco debut “Blank Generation”, que rápidamente se convirtió en lo que es hoy: un clásico punk de todos los tiempos. ¿Pero que le trae Blank Generation para que el gil que escribe le tire tantas flores? Power, mucho power. Desde canciones standard en cuanto a construcción musical, a piezas más elaboradas, Richard Hell pasea su voz a gritos y chillidos, sin sacrificar en ningún instante la transparencia y la puñalada directa. Y es que este disco tiene la particularidad de hacer bailar, al punto que se hace irresistible mover el esqueleto con temas tan tremendos como “I’m your Man” o “Blank generation”. Encontramos incluso un par de baladas notables como “Betrayal Takes two” y “All the Way”, que hacen que este disco califique para escucharlo incluso con la novia de turno, o, en su defecto, con la hermana. No podemos dejar pasar por ningún motivo el trabajo del guitarrista Robert Quine, que con sus guitarreos eclécticos contribuye a la atmósfera esquizofrénica de este excelente pedazo de música.

Richard Hell & The Voidoids - I'm Your Man
Richard Hell & The Voidoids - Blank Generation